En la empresa dispones de datos, si no los utilizas, se convierten en un coste.
La empresa es un ente generador de datos. ¡Cantidades ingentes! Están ahí pero no los detectamos, o bien, no somos conscientes del potencial que contienen.
Las fábricas, talleres y oficinas que surgieron con la revolución industrial y hasta bien entrado el siglo XX, podían ser gestionados a simple golpe de vista desde la atalaya del director. Ahora no, todo está oculto y cuesta mucho saber qué ocurre en un centro de producción, sino es a través de los datos que obtenemos sobre su rendimiento. Los sistemas de información aparecieron para salvar ese problema de comportamientos estancos y dar una explicación de lo que pasa y sus causas. Pero no llegamos nunca a darnos cuenta de su potencial, no acabamos de asimilarlo.
En todas las empresas se producen datos que se encargan de registrar los sistemas de información, que acumulan la historia con lo que ha pasado con el resultado de cada una de las decisiones de la Dirección. Si se analizan esos históricos, quizá podamos obtener ideas de cómo va a funcionar el futuro. Si no los analizamos, simplemente son datos acumulados y un coste para la cuenta de explotación.
Otro factor a considerar es del cambio de hábitos que nos introduce la “nueva normalidad” donde muchos puestos de trabajo dejarán de ser presenciales y pasarán a ser remotos, total o parcialmente. Esto requiere un cambio en paralelo en la mejora de los sistemas de información, así como en la cultura de gestión de las personas y liderazgo.
El uso de los sistemas de información o gestión en la mayoría de las pymes y micro empresas se limitan al registro y emisión de facturas y preparar la liquidación de impuestos. Poco más. La transformación digital necesaria para estas sociedades puede comenzar por preparar, formar y educar a sus gestores acerca de que su sistema de información o ERP es algo más que eso, que en el futuro inmediato o quizá en el presente, va a convertirse en una de las claves del éxito del negocio, conseguir dominar la gestión de los datos de la empresa, realizar un buen análisis y tomar las decisiones adecuadas basadas en ellos. Es aquí donde radica el auténtico valor de la gestión de datos.